Capitulo 4
Bueno me estoy desviando del tema principal…en que iba…
A si...esa conversación en Messenger…
Bueno estábamos hablando (le pondremos Pepe, es más corto que poner “el niño que no me gusta”) de Pepe, y ahí le dije…
- - Ah, si hoy las niñas lo hicieron bolsa en el almuerzo
- - ¿Qué?..
Es ahí cuando empezó la pelea…bueno, no exageremos, no era una pelea…
Era simplemente que estaba demasiado enojado conmigo y con ellas, porque habíamos pelado a su amigo y lo entiendo, si alguien habla mal de alguno de mis amigo, enserio me enojaría y no soy de las personas que se enojan muy a menudo…pero cuando tocas algo que yo considero que es mío… ¡Arde Troya, Arde!, porque soy demasiado posesiva con las cosas que quiero o que amo…nadie puede hacerles daño.
Bueno, después se metió Pepe en la conversación, preguntándome que es lo que había dicho cada una de las niñas, etc.…
En serio algunas veces debería pensar las cosas que digo, siempre me traen más problemas de los que resuelvo con ellas…
Sinceramente en ese momento Pepe me importaba un rábano, porque él…me decía que ya no quería seguir juntándose conmigo, que ya no quería ser mi amigo…
Hablé con él…
Trate de razonar en todos los sentidos habidos y por haber, pero como ya había mencionado, es un poco terco…un poquito más que yo algunas veces, esta era una de esas…
No entendía la repentina decisión de querer alejarse de mí, que le había hecho ahora. Se me pasaron muchas ideas por la mente, enserio que si, pero no recuerdo ninguna de ellas…
Lo único que recuerdo es que decía: “pero porqué” repetidas veces…
Hasta que al final…me lo dijo...salte como enferma…enserio…tenía lágrimas en los ojos, las lágrimas de impotencia, por no poderle hacer entender que lo echaría de menos, que no se fuera de mi lado se mesclaron con las de alegría, cuando leí las cuatro palabras que estaban en negro en mi pantalla de Messenger.
- Creo que me gustas
Wow, eso es lo que yo llamo, una casi perfecta declaración…
Era lo que quería, ahora entendía su decisión, bueno en realidad no la entendí, él me la explico, porque, enserio mi mente estaba ocupada haciendo y desasiendo fantasía tras fantasía de él y yo.
Le dije que esperara hasta mañana que tenía que decirle algo muy importante, que quería entregarle una carta.
Me costo un mundo y un universo convencerlo de que aceptara, enserio casi pensé que era imposible, pero gracias Dios, porque quisiste que así fuera.
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